Lo primero que hacemos al entrar a un hotel es hacer una pequeña evaluación de lo que vemos. Juzgamos todo lo que vemos a nuestro alrededor. El color de las paredes, el tamaño de la recepción, el mobiliario del hotel o el ambiente que nos encontramos al llegar, entre muchas otras cosas. De este juicio generamos una primera impresión que marcará, en gran medida, nuestra opinión acerca de nuestra estancia. Por este motivo, no podemos dejar pasar por alto ningún detalle a la hora de decorar el lobby. Debemos asegurarnos de generar una magnífica impresión en los huéspedes. Por ello, queremos dejaros una serie de trucos para mejorar el lobby de un hotel con los que mejorar la experiencia general de tus huéspedes y hacer que vuelvan una y otra vez.
Antes de hacer cualquier cambio en el lobby, tómate un tiempo para pensar en las necesidades de tus huéspedes. El tipo de cliente que típicamente visita tu hotel dicta la elección de unos muebles u otros dependiendo del uso que les vaya a dar tu tipo concreto de cliente.
Por ejemplo, un complejo turístico que atiende a familias tendrá un vestíbulo muy diferente al de un hotel que atiende a viajeros de negocios o asistentes a conferencias.
Pregúntate quienes son tus huéspedes, que edad tienen, que tipo de trabajo tienen, cuáles son sus hábitos, qué actividades realizan mientras se encuentran en el hotel o cuanto tiempo permanecen en él.
Respondiendo estas preguntas, podrás identificar lo que necesitan durante su estancia. Haz una lista de lo que mejoraría su estancia y determina qué elementos puedes añadir a tu lobby.
Cualquier cliente quiere sentirse como en casa mientras se hospeda en un hotel, así que haz del lobby un espacio cómodo y acogedor. La recepción no solo es un espacio de entrada y salida de huéspedes. Empieza a pensar en él como un espacio con distintas zonas que puedan ser utilizadas para usos distintos.
Crea varias zonas para diferentes grupos. Por ejemplo, coloca sofás alrededor de mesas de café con algo de entretenimiento en ellas, como revistas o libros para aquellas personas que busquen un poco de relax.
Coloca mesas altas con taburetes para aquellos que usen el hotel como un espacio de reunión con clientes, o bien, sillas con respaldo alto para aquellos que deseen sentarse cómodamente a trabajar. Además, asegúrate de proporcionar distintos tipos de asientos para que el huésped tenga donde elegir.
Durante su estancia, tus huéspedes posiblemente necesiten información sobre distintos lugares de interés, como sitios donde comer o zonas que visitar. Usa el lobby como una oportunidad para darle lo que necesitan.
Puedes compartir información sobre:
Una buena forma de mantener actualizada toda esta información es colocando una pantalla interactiva en lugar de usar folletos que tengas que estar actualizando constantemente.
Coloca pantallas en zonas donde el cliente más lo necesite. Por ejemplo, puedes colocar una de ellas con información sobre eventos y servicios del hotel cerca del mostrador de recepción y otra con información meteorológica, transporte o mapas locales cerca de la salida.
Ofrecer una bebida, algunos frutos secos, gominolas o fruta es una opción que sin duda el cliente va a agradecer y que va a conseguir potenciar y mejorar el lobby de un hotel. Puedes ofrecer a tus huéspedes una zona donde ellos mismo se sirvan un café o algo de picar, o incluso una zona de bar con barra y taburetes en el lobby.
Ofrecer comida y bebida a tus huéspedes en el lobby hace que se cree un ambiente más acogedor y cómodo y se vea menos como un espacio de transición.
Otra forma de mejorar el lobby de un hotel es proporcionando varias formas de entretenimiento.
El tipo de entretenimiento que ofrezcas variará en función de los clientes. Por ejemplo, el entretenimiento que se ofrece en un hotel familiar es muy diferente del proporcionado en un centro turístico que atiende a parejas en luna de miel.
Algunas de estas opciones pueden ser:
Usa tu imaginación a la hora de proporcionar el mejor entretenimiento basándote en los gustos de tus huéspedes. Podría ser cualquier cosa que les ayude a pasar el tiempo y que consiga crear un ambiente más acogedor.
Recuerda que el lobby es la primera y última impresión que se lleva el cliente de tu hotel. Por lo tanto, crea un espacio que merezca la pena recordar y usa estos consejos para mejorar el lobby de un hotel. Conviértelo en un espacio de destino ideal y aporta a tus huéspedes una experiencia difícil de olvidar que les deje con ganas de volver.
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