A la hora de elegir el color de una habitación de hotel podemos vernos un poco saturados debido a la gran cantidad de colores y tonos entre los que elegir. No es fácil saber el que mejor se adapta a tus clientes. Se puede optar por colores neutros, que nunca fallan o arriesgarse escogiendo colores distintos que encajen más con otro tipo de huéspedes. Como sabemos que la tarea de elegir colores para habitaciones de hotel es complicada, queremos ayudarte mostrándote 4 errores comunes a la hora de decorar con color.
4 errores comunes a la hora de elegir colores para habitaciones de hotel
Ignorar la cantidad y la calidad de la luz
Tanto la cantidad como la calidad de la luz que entra en una habitación afectará directamente a la forma en la que tus ojos aprecien ese color. Por ejemplo, el color que uses para una habitación orientada al norte se verá muy diferente a ese mismo color usado en una habitación orientada al sur.
La luz de una habitación orientada al norte será fría y azulada. Los colores más oscuros se muestran aún más apagados, por lo que apostar por un color oscuro para esas habitaciones puede dar la sensación de un espacio mucho más íntimo y personal.
Las habitaciones orientadas al sur sacan lo mejor de los colores. Los colores oscuros aparecerán más brillantes y saturados mientras que los colores más claros se verán con un brillo cálido.
Una habitación orientada al este tenderá a recibir una luz con tonos amarillos cálidos antes del mediodía, pero se transforman en tonos azules conforme vaya llegando la tarde. En este tipo de habitaciones se puede optar por usar tonos más cálidos como el rojo, el naranja o el amarillo.
Una habitación orientada al oeste disfrutará de una cálida luz nocturna que da a sus colores un aspecto brillante, sin embargo, la luz de la mañana apagará sus colores, haciéndolos parecer menos saturados.
Ignorar la psicología del color
A la hora de elegir los colores de una habitación de hotel es necesario pensar en cómo quieres que tus huéspedes se sientan en ella. Los colores tienen el poder de cambiar el estado de ánimo de cualquier espacio. Pinta una habitación del hotel de color rojo vivo y tus huéspedes se sentirán enérgicos y pasionales. Píntala de un azul pálido o de un verde suave y puede ayudar a que se sientan mucho más relajados (por este motivo muchos hospitales utilizan este color).
Si estás dispuesto a usar el tono de color que más te guste, sin prestar atención a su significado y con el riesgo de proporcionar un efecto negativo en la sensación de tus clientes, ten en cuenta que tendrás que disminuir la intensidad de ese color poniendo especial atención al color de los accesorios de decoración, al color del mobiliario (puedes usar colores suaves), decoración de las paredes o iluminación.
Incluir muchos colores en un espacio reducido
Demasiados colores o demasiada saturación de color puede marcar la diferencia entre un espacio divertido y original y uno caótico e intrigante. Si estás empezando, ten en cuenta una regla general muy utilizada a la hora de decorar con color: reduce tu paleta de colores principal a 3 y utiliza la regla 60/30/10. Esto significa que usarás un color para el 60% del espacio (normalmente un tono neutro para las paredes, los suelos o las alfombras), el 30% un color diferente (piensa en piezas más grandes como cortinas, sofás, sillones en un tono medio) y el 10% será tu color fuerte (accesorios más pequeños, obras de arte y similares que podrían ser un pop más atrevidos o con una mayor saturación).
Por supuesto, hay muchas maneras de romper con éxito esta regla, pero si eres novato en el arte de la decoración, este es un buen lugar para empezar.
Ir a lo seguro
Con tantos colores distintos entre los que elegir, es posible que te sientas un poco estresado y termines optando por lo seguro: un color neutro.
Mientras que una habitación decorada con colores neutros puede ser bastante bonita, elegante y relajante, el conformarse con estos por miedo a equivocarte no siempre es la mejor idea. Cuanto más experimentes con el uso de los colores y más ejemplos veas del uso de estos, más claro lo tendrás.
Ir a lo seguro puede resultar, en algunas ocasiones, que se consiga como resultado una habitación visualmente plana, poco inspiradora o “normal”. Para no caer en esa normalidad, puedes introducir colores a través de la decoración, los tejidos de los cojines, sofás para habitaciones de hotel con colores atrevidos u obras de arte que otorguen un mayor contraste en la habitación.
Y hasta aquí el post de hoy.
Estos son 4 errores comunes que solemos tener a la hora de decorar con color. Esperamos que mostrártelos te hayan servido de ayuda para no cometerlos.
Ahora te toca a tí elegir.