Decorar tu hogar utilizando el color blanco cómo base puede ser todo acierto pero debes tener en cuenta una serie de recomendaciones y consejos para saber cómo aplicarlo de forma correcta.
El blanco inspira pureza y tranquilidad, y es fácil de combinar con otros colores en menor proporción. Es la opción que eligen mucho diseñadores y arquitectos para sus proyectos. El color blanco da sensación de amplitud y luminosidad a los espacios, por eso es perfecto para espacios reducidos. Es comunmente aplicado en cocinas por la higiene y limpieza que sugiere.
La elección de los muebles de color blanco pueden ser una gran apuesta si sabes compensarlo con algún toque de color. Para los espacios blancos más clásicos podemos contar con piezas cómo el sofá Chester o la chaise longue Victoria ambos de Fiaka.es.
Por otra parte el uso excesivo del color blanco, puede llevarnos a sentir el espacio frío y vacío. Si por ejemplo tenemos las paredes blancas, un suelo de madera puede contrarrestar este efecto negativo. Además hablamos de un color que nunca pasa de moda, y siempre será la clave de estilos decorativos cómo el chill out o el minimalismo.
El sofá Nantes, el Cabrera y Rainbow son perfectos para aquellos espacios de estilo chill out o minimalista. Son grandes opciones para crear un zona lounge tanto para interior cómo para exterior.
El estilo escandinavo también tiene como base la cromática blanca, combinada con tonos pastel suave y materiales cómo la madera. El elemento clave en el diseño de tu salón o tu terraza puede ser la silla BKF o el sofá Vintage de Fiaka.