Mucho están cambiando los negocios de turismo y hospedería en los últimos tiempos. Además de adaptarse a las nuevas tecnologías y nuevas costumbres, la decoración de hoteles y hostales se preocupa por generar un ambiente y adquirir una personalidad concreta, con la que los huéspedes se puedan identificar. Hay bizarradas por el mundo con decoraciones extremas, hoteles sosísimos con los mismos muebles de toda la vida y muy poca preocupación, y otros que nacen con una idea preconcebida y unos objetivos estéticos.
En el caso de Ganbara Hostel, en pleno centro del Bilbao más histórico, las características fundamentales son ser un hostal barato, un hostal práctico y un hostal funcional en pleno casco viejo de tan preciosa ciudad. En cuanto a la decoración, partiendo de mucho orden y claridad, algo de toque industrial y muchos colores, sintoniza muy bien con el entorno de una ciudad como Bilbao y aporta la frescura turística de los últimos años.
Mesas limpias y paredes limpias, nada recargado, mezclas de rojo, verde, azul, detalles industriales… Parece un hostal moderno de Berlín, pensado para fines prácticos. Su finalidad está clara: gente joven, motivada, que acude a Bilbao para conocer la cultura e historia de la ciudad y necesita un hostal céntrico, muy económico y rápido, cómodo y funcional. Para este público no son coherentes los lujos asiáticos, ni la decoración vintage, ni los aires rústicos. Son mejores los muebles de calidad, sintonía dinámica y muy, muy cómodos para descansar tras un día entero pateando museos y monumentos. Ganbara Hostal ha incluido en su decoración pufs de Fiaka, como el puf Marina, que es garantía de éxito, o pufs cilíndricos soft de 30×60 en varios colores -¡no nos hartaremos de decir que la combinación de pufs en distintos colores rara vez es un fallo!-.
Si próximamente visitáis Bilbao y pasáis por este hostal de las Siete Calles, dadles un saludo de nuestra parte. ¡Agur!