Tanto para nuestros trabajos de decoración chill out, como para la decoración de stands, locales o espacios cerrados, el puf es un elemento fundamental. Y aunque se suele identificar al puf con las vacaciones de verano y los retiros en lugares de playa también os podemos hacer unas cuantas recomendaciones para tener pufs navideños.
1. Mesa para niños. Es habitual, sobre todo en reuniones familiares amplias, incluir en la decoración del salón una mesa para los mayores y otra para los niños. Los pequeños de la casa se pueden sentir como unos reyes si utilizamos pufs como los de la nueva Mesa Quatro para su cena de Navidad:
2. Convierte tus pufs en sacos de Papá Noel. Es cuestión de probar… Si ya téneis pufs pera como estos, principalmente de color rojo, podéis utilizar un cordel grueso y blanco para que parezcan sacos de regalos como los de Papá Noel. Mejor sin pompones, por cierto…
3. Escaparates de Navidad. En estos casos, recomendamos utilizar en los escaparates de Navidad pufs blancos, inmaculados, que se identifiquen con la época y con el frío invernal. Varios juntos recuerdan a la nieve y a las montañas.
4. En ambientes relajantes en casa. Para la decoración de interiores en Navidad unos pufs pequeños blancos (los anteriores son muy grandes) siempre son confortables y modernos. Por ejemplo estos pufs redondos rígidos de 46×35.
5. Fundas para pufs. Una funda de crochet o de punto como ésta que hemos visto en gloriafontseca.com podría ser ideal. Realmente hogareña.
¿Se os ocurren más ideas?