No podemos evitar arrancar este post recordando la canción de Karina ‘En el baúl de los recuerdos’. Y es que la función obvia de cualquier baúl o arcón pasa precisamente por servir de ‘almacén’ para guardar todo tipo de cosas a las que normalmente se asocian muchos recuerdos. De ahí que resulten estupendos para organizar y mantener el orden en casa. Lo que los diferencia de cualquier otro mueble de almacenaje es que, por su forma, normalmente también pueden servir de originales mesitas auxiliares o de asientos, con lo que conseguimos un dos en uno. Por esta doble funcionalidad, a la que podríamos añadir una tercera ornamental, resultan ideales para aprovechar y optimizar espacios pequeños. Por reducido que sea un rincón, siempre podemos colocar un bonito baúl acompañado de una planta para darle vida y, de paso, ganar un lugar de almacenaje.



Existen, además, baúles de tantos estilos como gustos: de madera con un toque rústico, de aspecto vintage o con un aire chill out & lounge, como los puff arcones de Fiaka. Quizás visteis estos cómodos baúles-asientos de distintos colores y tamaños en la edición 12+1 de Gran Hermano, en la que de alguna manera fueron silenciosos ‘protagonistas’ como parte del mobiliario. ¿Los recordáis?


Pero con independencia del aspecto, los arcones casan prácticamente con cualquier estilo decorativo. Incluso combinados con elementos que a priori podrían parecer en sus antípodas -por ejemplo, un baúl de aspecto envejecido con muebles de diseño modernos- pueden crear un ambiente ecléctico muy acogedor.



Entre las ventajas de estos muebles se encuentra, por último, la posibilidad de usarlos para la decoración de estancias bien dispares. En un pasillo, un recibidor o en el hueco de la escalera se convierten en ‘aparadores’ de excepción. En el salón pueden transformarse en la mesita auxiliar o en los asientos que acompañan los sofás, mientras que el dormitorio, situados a los pies de la cama, sirven de singular banco.






Los arcones y baúles resultan, en líneas generales, muy inspiradores en el interiorismo de viviendas y locales, donde consiguen crear un ambiente muy acogedor. Incluso en la decoración para eventos se convierten en cómodos asientos que no pasan desapercibidos para ningún invitado.

