Aunque la decoración chill out suele asociarse a las estaciones cálidas, por tratarse del estilo por antonomasia de terrazas, espacios veraniegos, piscinas y zonas al aire libre, su estética, como ya hemos comentado en alguna ocasión, resulta ideal para diseñar ambientes confortables, con independencia de la época del año. No en vano, cualquier momento es bueno para descansar cómodamente y olvidarse del estrés. Y si alguna máxima distingue e identifica este tipo de interiorismo es la creación de espacios que transmiten paz e invitan a relajarse. Ya sea observando cómo florece la primavera, el perfil de la costa en verano, los otoñales ocres… o la blanca nieve.
Si en anteriores post recopilábamos decoideas para un otoño chill out, en esta ocasión resumimos algunos tips para una invernal decoración chill out & lounge:
Textiles de invierno
Para vestir de invierno tu decoración chill out, lo mejor es optar por una cálida alfombra, ya sea de pelo largo, lana, piel… que además transmita sensación de confort y aleje el frío de la estancia.
Aparte de la alfombra, mantas de lana sobre algún sofá o sillón, cortinas y estores de invierno ayudarán a crear ese ambiente cálido que buscamos en esta época del año.
Enfunda tu mobiliario chill out
Cojines, almohadones y puff de todo tipo (ya sean rígidos, soft o sillones puff) se han convertido en señas de identidad de la decoración chill out, como bien sabéis. En invierno podemos dar un nuevo ‘look’ a estos iconos con fundas de lana, terciopelo, pana… o cualquier otro tejido propio del invierno. En el caso de los puff, también se puede optar por colocar cálidos textiles sobre su superficie e incluso algún cojín.
Textiles y cojines pueden ‘vestir’, asimismo, de invierno otros muebles chill out, ya sean sofás chill out, camas balinesas o sillas BKF.
Renueva la imagen de tus asientos de obra
En caso de que tengas asientos de madera o piedra en casa, lo mejor es aumentar su confort y calidez con colchonetas o cojines a medida.
Colores y estilos
Para la estación de las nieves es preferible huir de estampados y rayas, más propios de la primavera, el verano, e incluso el otoño y apostar por los colores lisos o tipo animal print. El blanco, color por excelencia del estilo chill out, pero también los marrones, ocres, lilas y grises son buenas opciones para vestir de invierno tu decoración chill out.
Junto a la chimenea
Nada mejor que la lumbre de una chimenea para crear un espacio chill out en invierno. En caso de tener la suerte de contar con una en casa, no dejes perder la ocasión de diseñar un bonito espacio chill out al lado. Sofás, sillones chill out o una colchoneta con cojines junto a una mesita auxiliar no muy alta (ya sabéis que este estilo utiliza mobiliario bajo o a ras del suelo) pueden bastar para este rincón de ensueño.
Más madera
El estilo chill out suele utilizar la madera, además de otros materiales naturales que evocan la naturaleza. En este caso su función es doble, ya que no solo aumenta la belleza de los espacios, sino que permite mantener la temperatura creando una sensación confortable tanto en verano como en invierno.