En la decoración, como en la vida misma, los detalles marcan la diferencia. Parece un tópico digno de Pedro Grullo, ese personaje -ficticio o no- que dio origen a las consabidas ‘perogrulladas’. Pero, quizás por obvio, en más de una ocasión se olvida o, más bien se pasa por alto, el necesario cuidado por los detalles, sobre todo en exteriores.
La decoración de una terraza o jardín no pasa solo por elegir mobiliario acorde al estilo. También precisa atención por las pequeñas cosas, esas que en definitiva, consiguen hacer ‘nuestro’ el espacio, imprimiéndole la personalidad que lo hace único.
Con detalles no hacemos referencia al exceso de ornamentos. Se puede optar por una estética sencilla y minimalista, sin necesidad de desatender esta parcela. Al igual que en el interior del hogar, donde se escogen colores, textiles, iluminación, etc. para transmitir determinadas sensaciones, los exteriores también deberían diseñarse para evocar. Sin embargo, no siempre es así. Con frecuencia, nos encontramos ante exteriores que no cuentan ni dice nada, convirtiéndose en un espacio vacío y frío. Sorprendentemente, esta ausencia de carácter no solo se da en terrazas particulares. También se observa, aunque eso sí con bastante menos frecuencia, en las de determinados negocios cuya identidad prácticamente desaparece en los espacios al aire libre.
Para evitar caer en este error, recomendamos abordar la decoración de exteriores como si del interior del hogar se tratase, prestando especial atención a aquellos aspectos que los convierten en espacios confortables, pero también con estilo propio, que invitan a quedarse. Resumimos seis aspectos en los que debéis deteneros para conseguirlo:
1. Comodidad
El objetivo es que la belleza se alíe con las necesarias funcionalidad y comodidad de la terraza. El primer paso para lograrlo pasa por elegir un mobiliario que guste a primera vista, pero que enamore con su tacto y resulte acorde al uso del exterior en cuestión. Existen piezas especialmente concebidas con esta idea, como sillones puff, hamacas colgantes, relajantes tumbonas de diseño, camas balinesas, hermosas sillas ergonómicas… es cuestión de elegir modelos tan encantadores como confortables y prácticos.
Las alternativas son amplias e incluyen la posibilidad de reciclar para crear muebles DIY con firma propia. Si sois aficionados al universo handmade, siempre podéis diseñar sofás de palés, asientos de obra con colchonetas a medida, mesas con neumáticos… la imaginación pondrá el límite.
2. Color
Antes de elegir el color es preciso tener en cuenta las sensaciones que transmite, sobre todo si vamos a combinar dos o más tonalidades. En función de la escala cromática por la que nos decantemos podemos jugar con el equilibrio, los contrastes, etc. entre el mobiliario y los complementos, por ejemplo. El blanco de base siempre es un acierto, en este sentido, ya que no solo transmite paz, sino que permite prácticamente todo tipo de conjugaciones con los complementos. Hay quien opta, sin embargo, por tonalidades grises, azules, verdes o tierra para comenzar a ‘dibujar el lienzo’. Dependerá en gran parte del estilo decorativo por el que apostéis, de vuestros gustos y de aquello que deseéis evocar.
3. Iluminación
Cuando cae la noche, el ambiente de una terraza depende en gran parte de su iluminación. Una luz suave que cree un ambiente íntimo siempre funciona. Para ello podéis emplear velas, faroles o lámparas que permitan difuminar y graduar la intensidad. Con focos de luz -a base de leds, por ejemplo- podéis, además, resaltar la belleza de determinados detalles, como puedan ser maceteros colgados.
4. Textiles
Cojines, almohadones, visillos y alfombras embellecen las terrazas, pero también aumentan su confort. De ahí que se recurra con frecuencia a textiles para ‘vestir’ los exteriores al detalle.
5. Plantas
Las plantas no solo subrayan la belleza de un espacio. Lo llenan de vida, colores y aromas, convirtiéndolo en un lugar alegre y vital donde, sin duda, apetece estar.
6. Ornamentos
Existen infinidad de complementos para la terraza o jardín. Con algo de creatividad y elementos cotidianos podéis crear, además, otros tantos para reciclar su ‘look’. Desde los característicos maceteros y jardineras -ya sean originales en su diseño o de estética más clásica- a elementos gráficos, una tendencia decorativa que pisa con fuerza.
Elementos propios de exteriores -y no tanto- pueden servir, además, de ornamento para hacer de la terraza un espacio único: escaleras empleadas como singular estantería, pérgolas, celosías, suelos de madera, toldos o sombrillas… es cuestión de elegir con cuidado por el detalle.
