Aunque normalmente los puff se asocian a una decoración chill-out & lounge, árabe u oriental, de las que suele ser su leitmotiv y, por ende, uno de sus elementos centrales, lo cierto es que se trata de uno de los muebles más versátiles a la hora de abordar el interiorismo de una vivienda, local o terraza. Podríamos decir que los puff encajan prácticamente en cualquier estilo de decoración –desde el vintage, al nórdico pasando por el pop, el minismalista o el futurista. Solo hay que elegir el diseño, color y disposición más adecuados para que reflejen al máximo la personalidad del negocio en cuestión o la familia que habitará dicho espacio.
Huelga decir, por tanto, que en función del estilo decorativo que deseemos conseguir, la elección de los puff varía. Con estos ocho ejemplos prácticos nos acercamos a las distintas estéticas centrándonos en estos ‘asientos de personalidad múltiple’ cuyo diseño se puede adaptar a las particularidades del cliente, además.
- La decoración tipo chill-out & lounge debe inspirar confort, tranquilidad, relajación… para lo que utiliza muebles de líneas suaves y rectas, además de espacios abiertos. Los puff de formas cuadradas y redondas, con tamaños combinados, los sofás o los puff cama, además de los cojines son ejes centrales para crear un ambiente chill. También los puff arcones, como vemos en la imagen, pueden ayudar a crear esta estética. Aunque el blanco es el color por excelencia, también se utilizan otros tonos como los tierra, marfil, naranja o lila.
- El estilo zen parte de la corriente filosófica de nombre homónimo que alcanzó su máxima expresión en el Japón de mitad del XVIII. Busca orden, simplicidad y equilibrio a través de pocos elementos, principalmente naturales, como la madera o la piedra. Pocos muebles y bajos, de líneas simples y colores neutros distinguen esta estética. Los puff cuadrados de baja altura o los grandes como el Fiaka XL suelen emplearse para conseguir un ambiente zen.
- ‘Menos es más’. Así tituló Mies Van Der Rohe, director de la Bauhaus, el manifiesto que daría lugar a la estética minimalista en el interiorismo y la arquitectura. El mimimalismo huye de los excesos ornamentales para reducirlo todo a la esencia, a lo útil. Emplea los elementos como partes de un todo, colores primarios, principalmente el blanco y negro, pocos muebles, bajos y, en ocasiones, suspendidos. Los puff cúbicos rígidos de líneas cuadradas y sencillas, con estas tonalidades se usan con frecuencia en este tipo de decoración. También los puff soft grandes, como los que aparecen en la tercera imagen o del tipo Paros resultan ideales.
- Influenciada por los países escandinavos, la estética nórdica apuesta por la luz, por lo que el blanco en muebles, paredes y ornamentación priman. La madera suele prevalecer también en este estilo, que apuesta por estampados sencillos de algodón o lino para dar toques de color en el marco de un ‘mar blanco’. Puff que combinen estas características cuadran, por lo mismo, a la perfección en estos ambientes.
- El estilo retro & vintage pretende evocar los 50, 60 y 70 con un aire moderno. Utiliza, para ello, muebles originales que evocan estas décadas, elementos reciclados, estampados y colores estridentes, además de cálidos. Juega, además, con los contrastes y la multiplicidad de formas geométricas, además de materiales como la pana o los sintéticos. Los puff de distintas formas y tamaños, como el cúbico soft o el cilíndrico soft que empleen estos elementos y de colores llamativos o estampados casan como un guante en estos ambientes.
- La estética pop -inspirada en el pop art que auspiciaron artistas como Andy Warhol o Roy Lichtenstein a mediados de los 50- hace alusión a la cultura de masas, con lo que los objetos de consumo -¿quién no recuerda la famosa sopa Campbell?- los carteles de cine, los guiños publicitarios, los comics o las estrellas de celuloide y la música forman parte de este desenfadado y alegre ambiente. La combinación de colores, los diseños originales, las repeticiones, los juegos de formas geométricas son esenciales en esta estética, para la que se pueden elegir puff con estas mismas características.
- Los ambientes eclécticos combinan estilos y épocas diferentes, con lo que se pueden mezclar muebles y elementos decorativos de estética rústica, moderna, clásica, etc. El eclecticismo está muy ligado a la estética retro por su dualidad clásico-moderna. Permite una decoración muy funcional y personal, debido a que el abanico de posibilidades es amplio. Los puff, en este sentido, puede variar de forma, tamaño y colores en función de los gustos y necesidades.
- La tecnología puede esconder más belleza que el propio arte. Así lo expresó Marinetti en el manifiesto daría origen al futurismo a principios del XX. La estética futurista utiliza la tecnología como eje central. Emplea muebles de diseño original del tipo tumbona duna, colores como el blanco iluminados o combinados con otras tonalidades vivas para ‘transportar al futuro’ (metafóricamente hablando, se entiende) a través de la decoración. Este tipo de ambientes evita excesos y sus materiales por excelencia son el metacrilato, acero o cristal, entre otros. Los puff blancos, rígidos principalmente, pero también de colores vivos y forma atrevidas y creativas (siempre evocando esta estética) pueden quedar muy bien. Igualmente, los puff cama, como la balinesa o el diván Sigmund, o los puff cúbicos, similares a los que aparecen en la imagen, también tienen cabida en esta estética.
Nota: podríamos seguir mencionando estilos, pero para no dilatar en exceso el post hemos decidido mencionar solo ocho, algunos de las cuáles hemos agrupado por pareja por sus similitudes.