Mucha gente piensa que la distribución de los muebles de casa es algo que sólo ocurre al mudarse. Sin embargo, puede ser una buena idea cambiar la distribución de los muebles para darle un nuevo y fresco aspecto a tus habitaciones de casa.
El éxito de una nueva organización de los muebles de cualquier habitación de casa depende de muchos factores. Esta reorganización de los muebles puede hacer que las habitaciones parezcan más grandes, además de dividirlas para propósitos distintos. El problema puede surgir cuando acumulamos más muebles de lo debido en espacios reducidos y creamos problemas de tráfico en la habitación.
Por eso queremos ayudarte en proceso de cambiar la distribución de los muebles. Ya sea porque quieras renovar parte del mobiliario de casa o por el simple hecho de refrescar una habitación aburrida, ten en cuenta nuestros siguientes consejos.
Trucos para reordenar la distribución de tus muebles de casa
Mide antes de mover
No es nada agradable darse cuenta en mitad del proceso de que tus sofás no caben en el lugar donde querías reubicarlos. Asegúrate de tomar medidas precisas, no sólo de las dimensiones de la habitación, sino también de todos los muebles que quieras colocar en ese espacio.
La forma más fácil de hacerlo es midiendo todo antes de empezar a mover nada, así que tómate unos minutos para anotar todas las medidas. De esta forma podrás decidir mejor qué guardar, qué trasladar y qué comprar. Tener las dimensiones a mano también es ideal para continuar con el siguiente paso: la planificación.
Usa una aplicación para crear el esquema
Una vez medido todo el mobiliario y el espacio disponible, podemos comprobar que toda la distribución es correcta antes de meterte de lleno con el montaje.
La mayoría de las opciones te permiten visualizar todo, desde los muebles más grandes hasta las pequeñas piezas decorativas. Reorganizar tu habitación virtualmente puede decirte de antemano qué elementos de diseño funcionan y cuáles no, para qué puede ir bien y que no.
Empieza con lo grande y termina con lo pequeño
Una vez que hayas comprobado que tanto las dimensiones como el lugar donde irán colocadas todas las piezas del puzle, tocará proceder a realizar todo el pesado.
Cuando estés lista para empezar a mover todo, coloca siempre el mueble más grande o el que vaya a servir como punto focal de la habitación. Luego, continua con los muebles más pequeños.
Una vez que hayas colocado todo el mobiliario, coloca las piezas de decoración en los lugares restantes. Recuerda que estas piezas siempre deben ir al final para permitirte dar los últimos retoques a tu recién reorganizada habitación.
Evita los atascos en las zonas de paso
Si estás acostumbrada a vivir en espacios pequeños en los que tropezarse con las patas de las mesas o sillas es algo totalmente natural, evita esos golpes creando zonas de paso con suficiente espacio.
Puedes separar algunos muebles para evitar que los pasillos se vuelvan pequeños y traicioneros o suprimir algunos que no necesites.
Por ejemplo, en el salón puedes optar por colgar la televisión en la pared en lugar de colocarla en un mueble. Del mismo modo, colgar pequeños estantes cerca de la televisión para guardar consolas o cualquier otro dispositivo puede hacer que liberes espacio en el suelo y minimices la aparición de cables.
Incorporar elementos decorativos y funcionales y no dejes de lado la iluminación
Una buena opción para cualquier espacio es incorporar espejos que creen la ilusión de un espacio abierto. Cuando utilices espejos, asegúrate de que reflejen un objeto que quieras destacar, como un jarrón o un cuadro, y no algo antiestético o que no tenga mucha importancia, como una pared en blanco.
Presta atención a la iluminación de las habitaciones al decorarlas. La iluminación blanca es un poco desagradable para las zonas de relajación, por lo que es mejor usar tonos cálidos.
Coloca los objetos de iluminación en mesas o en el suelo, siempre y cuando sean accesibles fácilmente desde el sofá. De esta forma, siempre tendrás el control de la iluminación de la habitación.