Poca presentación necesita el sofá chesterfield, conocido con el diminutivo de chester en España. Y es que esta archiconocida joya del estilo clásico inglés no solo hace suspirar a diseñadores de interiores y aficionados a la decoración. También levanta pasiones entre paganos en la materia. No es de extrañar que incluso se haya convertido en coprotagonista del programa Viajando con Chester, de Risto Mejide.

Bromas aparte, lo cierto es que este icónico sofá resulta el acompañante perfecto en interiores vintage, industrial o retro. Su estilo no solo casa a la perfección en decoraciones clásicas. También conjuga con estéticas modernas. Pero principalmente triunfa en ambientes eclécticos, ya que esta pieza inglesa resulta ideal para mezclar varios estilos.
No por casualidad dedicamos este artículo al sofá chester. Esta pieza pronto estará disponible en nuestro catálogo junto a otro mobiliario vintage en el que aún estamos trabajando. ¡Sí! Habéis escuchando (o mejor dicho leído) bien. En breve sumaremos a nuestros muebles chill out y lounge una línea vintage, estilo que crea tendencia en la decoración, como ya sabéis. Ya tenemos algunos diseños y modelos listos que os mostraremos muy pronto.


Volviendo al sofá chester, como bien sabéis se distingue por su tapizado de cuero en capitoné, salpicado de botones, y su respaldo a la altura que los brazos. Entre las teorías que circulan sobre el origen histórico de este icono inglés, se repite con frecuencia su relación con Philip Dormer Stanhope, el IV Conde de Chesterfield, lo que explicaría su nombre. Según se cuenta este intelectual inglés, mecenas de Voltaire, lo encargó a un ebanista. Su estructura se debe a su interés porque el personal a su servicio se sentara de forma erguida.


Cierta o no esta historia, lo que parece consensuado es el pasado aristocrático del chester, que inicialmente se utilizaba en exclusivos clubs de la alta sociedad londinense reservados, eso sí, para caballeros. Poco después este sofá, que data del siglo XIX, pasó a ‘vestir’ salones ingleses de alta alcurnia hasta extenderse en la decoración. Hoy día su presencia sigue sin pasar desapercibida.

