Con el verano a punto de despedirse para dar paso al otoño, no queríamos desaprovechar el cambio de estación para hablar de la decoración de terrazas y balcones, exteriores que nos apasionan. Si bien es cierto que se trata de espacios eminentemente pensados para el el estío, también resultan incomparables -siempre que las temperaturas lo permitan- para disfrutar de la estación entrante y la metamorfosis que vivirá el paisaje: los ocres se apoderarán en breve del horizonte, tiñendo las hojas hasta hacerlas caer para formar ‘alfombras’ cromáticas sobre el suelo.
Para conseguir una terraza o balcón acogedor desde el que contemplar y, por qué no, ‘sentir’ estos cambios bastarán unos breves consejos. Antes de planificar su distribución, se debe tener en cuenta el tamaño del espacio, ya que no conviene sobrecargarlo si es pequeño. Si se dispone de una ‘talla S’ es preferible optar por colores que den sensación de amplitud, como el blanco, y utilizar ‘trucos’ para optimizar el espacio: una vieja escalera de mano puede servir de estantería apoyada sobre la pared, unas baldas colgantes permiten organizar enseres sin ocupar espacio en exceso, con palés se puede crear un jardín vertical y si ‘fabricamos’ sofás de obras o madera podemos incorporarles cajoneras o puertas de modo que su interior sirva de almacén. Existen infinidad de ideas para sacar el máximo provecho a lugares ‘mini’.
Mobiliario y complementos
Las opciones estéticas del mobiliario son innumerables, aunque es fundamental decantarse por tejidos aptos para exteriores, lo que implica que sean de fácil limpieza, no pierdan color y características por una prolongada exposición al sol o la humedad, ni se desgasten por el roce con el suelo.
Normalmente se opta por una mesita baja con pequeños bancos o puff (fundamentalmente rígidos, aunque hay quien se decanta por los soft). Pero no hay ‘norma’ sin excepción. Por este motivo, no es de extrañar el uso de una mesa alta de aire romántico, vintage, rústico, etc. y sillas a juego.
Las piezas recicladas (ya sean mesas, sofás de palés u obra) se han convertido en tendencia, ya que aportan un toque distinto, personal y único.
Si el espacio lo permite, se pueden sustituir las sillas por un sofá o una combinación de varios. En su lugar, se puede colocar una cama balinesa-normalmente sin dosel, sobre todo si se trata de un balcón- para dar un aire exótico, acogedor y elegante a los exteriores.
Almohadones, sillones puff gigantes a modo de asientos o ‘cama’ (como los pera o el modelo marina), cojines distribuidos por sofás y alguna alfombra permiten crear un espacio confortable de indiscutible belleza.
Estilos decorativos
Como hemos mencionado en alguna ocasión, este año se llevan los espacios eclécticos que mezclan estilos decorativos diferentes. En la decoración de exteriores priman los estilos chill out o lounge, con puff, almohadones, camas balinesas, mobiliario a ras del suelo, etc-; mediterráneo, en el que prima la sencillez marcada por los azules o verdes de inspiración marina combinados con blanco y terracota; ibicenco, con el que el blanco es hilo conductor; y rústico, una estética en la que abundan la madera sin tratar, la piedra y los materiales de evocación natural. Hay quien recurre a dar a estas estéticas un toque romántico, de inspiración marroquí, étnica o zen.
Iluminación
De ser posible, lo mejor es optar por puntos de luz tenues y localizados. Los plafones en techos y paredes, las luces led, los faroles o unas lámparas que permitan graduar su intensidad y difuminar la luz resultan ideales para exteriores. Introducir el ‘fuego’ a través de velas y quemadorespermitirá crear, además, una atmósfera íntima en balcones y terrazas.
Plantas y flores
Las plantas llenan de vida terrazas y balcones. Las macetas colgadas en las paredes o en los barrotes del balcón -dando un aire mediterráneo-, los arriates y jardineras llenos de flores y las celosías de madera cargadas de enredaderas permiten salpicar de bonitos colores los exteriores, convirtiéndolos en lugares únicos y de singular belleza.