Con la Nochebuenaa y la Nochevieja a la vuelta de la esquina se avecinan dos de las grandes cenas para despedirse del año en compañía de los seres queridos. Pronto familiares y amigos se reunirán para compartir suculenta comida, brindis, un sinfín de anécdotas y risas. ¿Cómo vestir tu mesa para tan especial momento? Si aún no has decidido este punto, no hay por qué preocuparse. Existen infinidad de ideas para que esta cena resulte inolvidable también gracias a su decoración.
Con estos cinco prácticos consejos, acompañados de inspiradoras imágenes, despejamos algunas de las dudas más frecuentes, sin necesidad de gastar mucho.
1. Elige color predominante
La gama es amplia. Desde el tradicional rojo, color por antonomasia de la Navidad, a otros tendencia en estas fiestas como el blanco, plateado, dorado, turquesa o verde. Otros menos comunes en estas fechas también dan grandes resultados, como el morado o incluso el negro.
A través de manteles, caminos de mesa, servilletas, velas y adornos puedes convertir tu color en protagonista. Recomendamos usar como base el blanco y salpicar del tono elegido algunos detalles. Si optas por la misma gama en todos los ornamentos puede resultar cargante.
¿Cómo no equivocarte a la hora de elegir color? A través de tu sexto sentido, es decir el sentido práctico: elige el que más te guste y comodidad te haga sentir.
2. Apuesta por los elementos naturales
Los elementos naturales para la decoración de la mesa de Navidad son tendencia, sobre todo si quieres darle cierto aire nórdico. Rodajas de madera haciendo de posavasos, unas hojas de abeto acompañando las servilletas, un bonito centro de mesa DIY a base de ramas secas, plantas características de la Navidad y piñas secas. Los elementos naturales tienen la capacidad de evocar nuestras raíces y las cenas de Navidad son un buen momento para rememorar nuestra esencia, sin olvidar lo que realmente importa: ese momento compartido con las personas queridas.
3. Ilumina tu mesa de Navidad
Si algo no debe faltar en la mesa de Navidad son las velas. Ya sean candelabros en el centro o unas cuantas estratégicamente distribuidas para que salpiquen de luz la cena, creando paralelamente un ambiente íntimo. Para la ocasión, merece la pena optar por bonitos portavelas, que podéis hacer vosotros mismos.
Las luces led, ya sean bolas o apenas unos puntos de luz, guiando el camino o centro de mesa también pueden ofrecer una bonita iluminación para la cena. En este caso conviene evitar luces estridentes y apostar por una iluminación suave que no moleste a los comensales.
4. Adornos y detalles para la mesa de Navidad
Existen infinidad de ideas DIY para adornar la mesa de Navidad. Partidarios de una decoración que enamore por su sencillez, os recomendamos no cargar en exceso su decoración. Antes de comenzar a vestirla, es necesario pensar que además de atractiva debe de ser funcional. La elegancia no está reñida con el sentido práctico. Y copar la mesa de detalles y complementos puede resultar incómodo, además de restar espacio para platos, cubiertos, copas y demás, pero sobre todo, para la comida. Al fin y al cabo la cena se ofrece como ‘excusa’ perfecta para reunirse con los seres queridos y disfrutar de su compañía.
El centro de mesa y algún detalle que acompañe la servilleta, además de las velas, pueden ser suficientes. Se estila ‘personalizar el plato’ de cada comensal con su nombre atado con un bonito cordel junto a su servilleta: ya sea escrito sobre el perfil recortado de un pino, una hoja seca, una bonita tarjeta, un ornamento con forma de regalo… las posibilidades son muchas.
Si además quieres ‘salpicar’ la mesa con algún complemento, mejor que no sea muy grande, por los mismos motivos que comentábamos antes.
5. Distribución de la mesa de Navidad
Aquí debe imperar la funcionalidad. Cada comensal debe tener a mano la vajilla, cubiertos, copas, vasos y servilletas. Partiendo de esta base de perogrullo, recomendamos una distribución armónica y equilibrada en la que los complementos vistan la mesa sin resultar molestos a la hora de disfrutar de la comida. Este último punto, sin duda alguna, está más que asegurado.