El coronavirus o Covid-19 se ha instalado en nuestras vidas estos últimos meses. Se trata de uno de los muchos virus de la familia de los Coronaviridae que solía afectar a mamíferos como murciélagos, aves, erizos o pangolines, y que ha terminado traspasando esa frontera y afectando también a humanos. La principal característica del también conocido como SARS-CoV-2 es su alta capacidad de contagio, el total desconocimiento sobre su comportamiento en humanos y la presencia de unos síntomas comunes, como tos seca, fiebre o insuficiencia respiratoria, entre otros posibles síntomas que puedan tener o no relación con el virus, como es el caso de la perdida de olfato o gusto.
Si bien es cierto que la tasa de mortalidad de este nuevo coronavirus es de 44 decesos por cada 100.000 habitantes, el principal problema que estamos viendo estos días es la saturación del sistema sanitario. El virus se ha extendido por todo territorio nacional, alcanzando el pico demasiado rápido. Esto ha hecho que el sistema sanitario tenga muy difícil hacer frente a la cantidad de casos críticos en hospitales.
Para disminuir la velocidad de contagios, el Gobierno de España ha optado por un confinamiento general de la población para conseguir frenar la curva de contagios, hasta hacerla descender poco a poco a lo largo del mes de abril. El resultado de ese confinamiento lo estamos viviendo ahora y, aunque los datos arrojen esperanza, debemos seguir siendo cautos y no relajarnos. En tan solo unos meses, hemos podido observar como el virus ha conseguido cerrar colegios, negocios y cancelar todo tipo de eventos, como ocurrió con la cancelación del Mobile World Congress, que se iba a celebrar desde el 24 hasta el 27 de febrero, y que se terminó cancelando para evitar posibles contagios innecesarios.
Como consecuencia del Covid-19 hoteles y restaurantes han sufrido un parón en su actividad y se encuentran en este mismo instante en una posición de incertidumbre total. Muchos de los hosteleros no saben a ciencia cierta cuánto tiempo permanecerá su negocio cerrado o si podrán hacer frente a las pérdidas que acarrea tener la persiana bajada.
Todo parece indicar que tendremos que convivir con el virus a lo largo de los años, situación que ya vivimos con la gripe. Este motivo parece indicar que el virus cambiará por completo las medidas preventivas que se lleven a cabo en los restaurantes y hoteles para evitar posibles repuntes del virus en los meses de otoño e invierno.
El negocio hostelero permanecerá cerrado durante meses, pero, sin duda alguna, los hosteleros tendrán que tomar nuevas medidas preventivas contra el coronavirus en restaurantes y hoteles.
Hostelería de España, una organización empresarial que representa a un conjunto de más de 270.000 empresas del sector hostelero español, ha desarrollado una serie de infografías que resumen las acciones más importantes que se tendrán que llevar a cabo cuando los locales vuelvan a reanudar su actividad.
Algunas de estas medidas futuras que se tendrán que llevar a cabo son:
Estas medidas expuestas son herencia de la Organización Mundial de la Salud y del Ministerio de Sanidad, sin embargo, en otros países recomiendan algunas otras medidas más que pueden ser compatibles con estas otras.
El Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. recomienda además que:
No es disparatado pensar que muchas de estas medidas las veremos implantadas en restaurantes y hoteles cuando todo vuelva a la normalidad.
Aún no se conocen las reglas que deberá seguir el sector hostelero, ni tampoco la fecha de reapertura de sus negocios. Algunos dueños ya están tomando medidas de seguridad ante su verano más largo. Su solución ha sido la de rediseñar, distribuir y adaptar su restaurante a lo que nos espera en unos meses. Algunos de ellos han optado por instalar mamparas entre mesa y mesa para evitar el contagio. Además, se ha llevado a cabo la instalación de varios dispensadores de gel desinfectante por todo el local.
Otros han tenido que rediseñar la distribución su mobiliario para restaurantes. Con esto pretenden convertirlo en un local mucho más seguro para conseguir atraer a sus clientes. Es posible que cuando hoteles y restaurantes vuelvan a reanudar su actividad, tengan que tomar la temperatura a todo aquel que entre por sus puertas. Es posible que en algunos locales recibamos un kit de protección con mascarillas, guantes o gel.
Calculan que los aforos tendrán que reducirse considerablemente, o que el buffet libre desaparezca de los desayunos. Este puede sustituirse por otro tipo de desayuno que el cliente recoja por un circuito delimitado. En definitiva, todo lo necesario para evitar el contagio y un nuevo repunte del virus.
Todas estas medidas se están estudiando hoy en día y, algunas de ellas son ideas que muchos pueden llevar a cabo aún sin ser obligatorio, pero no resulta difícil que terminemos viendo muchas de ellas cuando todo vuelva a la normalidad.
De momento, debemos tener paciencia, quedarnos en casa y apostar a que todo va a salir bien.
Y recordar que este virus tenemos que pararlo entre todos.